La diabetes es una enfermedad no transmisible que afecta a la producción de insulina, la hormona que se encarga de transformar la glucosa en energía.
La diabetes tipo 2 es una enfermedad que eleva los niveles de azúcar en la sangre. Este aumento resulta peligroso para el organismo porque puede generar daño en los tejidos y en los órganos. Su inicio es más frecuente en la edad adulta, y puede prevenirse tomando ciertas medidas.
Por empezar, la alimentación juega un rol fundamental en la aparición de la diabetes. Las harinas refinadas, los alimentos con alto contenido de azúcar, el alcohol en exceso y los malos hábitos alimentarios en general son un factor de riesgo para el inicio de esta enfermedad. Además, el sedentarismo, el sobrepeso y la obesidad contribuyen al riesgo de padecer esta enfermedad.
Por este motivo, es importante comer alimentos no procesados como vegetales, carnes magras, alimentos altos en fibra y mucha agua. Salir a caminar, hacer un deporte, andar en bici o cualquier otra forma de actividad física también contribuye a mantener los niveles de glucosa en los valores indicados.
Por otra parte, dado que la diabetes no da síntomas, es fundamental visitar al médico con regularidad y hacerse los exámenes correspondientes.
En el Sanatorio Modelo de Caseros nos tomamos muy en serio tu salud. Por eso, el 14 de noviembre, Día Mundial de la Diabetes, medimos la glucosa de nuestra comunidad.