La prematurez es una de las causas mas frecuente de internación y la primera causa de mortalidad infantil y discapacidad en los primeros años de vida.
Se dice que un niño nace prematuro cuando el parto ocurre antes de que se cumpla la semana 37 de gestación. Cuanto más prematuramente haya nacido un niño, mayor es el riesgo de muerte o de sufrir secuelas graves a lo largo de su vida. Por eso es muy importante que los bebés prematuros nazcan en lugares que tengan un servicio de Neonatología equipado y dotado de un personal médico y de enfermería preparado para recibir a estos bebés. Los niños prematuros requieren un seguimiento estricto durante la internación y después del alta.
Es fundamental recordar que las familias de los niños prematuros tienen derecho a estar informados sobre todo el proceso que involucra a sus hijos, y que puedan participar activamente en la toma de decisiones. Además, el bebé debe poder tener contacto piel con piel con su madre, padre o algún referente afectivo, ya que este contacto ayuda al niño a regular su temperatura, su presión arterial y el estrés que le provoca la internación. Esta técnica, llamada “madre canguro”, ha demostrado una gran efectividad y un alto impacto en la salud del bebé prematuro.
También es importante saber que el bebé prematuro tiene derecho a recibir leche materna en el momento en que pueda comenzar a hacerlo.
El Sanatorio Modelo de Caseros dispone de un equipo de Neonatología sumamente profesional, preparado para cualquier eventualidad que pueda surgir en el tratamiento del niño prematuro. Además, cuenta con la UTIN (Unidad de Terapia Intensiva Neonatal) equipada para la atención de estos pequeños. Somos un sanatorio de vanguardia y nos esforzamos por brindarte la atención que necesitás.