En abril se conmemoró el Mes de la Salud. No dejemos pasar la oportunidad de cuidarnos.

A veces con la rutina, el trabajo, los chicos y las idas y vueltas, nos olvidamos de lo más importante: nosotros mismos y nuestro bienestar. Y cuando hablamos de salud, no es solo ir al médico cuando nos duele algo. ¡Va mucho más allá!

Se trata de cómo nos alimentamos día a día, de si le estamos haciendo actividad física, de cómo estamos manejando el estrés, y también de esos chequeos preventivos que a veces postergamos porque no tenemos tiempo.

Este mes es un recordatorio para poner en agenda todos esos cuidados que no siempre seguimos. No hace falta hacer cambios drásticos de un día para el otro. A veces, con pequeños gestos podemos marcar una gran diferencia. Por ejemplo, sumar una fruta a nuestra alimentación diaria, salir a dar una vuelta a la mañana después del trabajo o  sacar del garage la bicicleta que hace mucho no usamos. Pequeños hábitos sencillos que suman un montón.

También es un buen momento para pensar en esos controles que tenemos pendientes. ¿Hace cuánto no nos hacemos un chequeo general? ¿Cuándo fue la última vez que fuimos al dentista? ¡No dejemos que se nos pase el tiempo! Los chequeos preventivos nos ayudan a detectar cosas a tiempo que nos pueden ahorrar muchos inconvenientes futuros.

También es un buen momento para poner en foco la salud mental, que es tan importante como la física. Hacernos tiempo para vernos con la gente que queremos, hacer cosas que nos gusten, buscar ayuda profesional en caso de sentirnos abatidos o agobiados… Cuidar nuestras emociones es fundamental para estar bien en todo sentido.

Así que te invitamos a que aproveches esta oportunidad para hacerte esos chequeos que tenés pendientes, comiences a cambiar tus hábitos y mejores tu salud en todos los aspectos.

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